Todos sabemos que la alimentación de la embarazada debe ser de calidad para que tanto ella como el bebé no sufran ninguna deficiencia nutricional a lo largo del embarazo. Los beneficios de los ácidos grasos omega-3 propician la salud del sistema nervioso y el correcto desarrollo intelectual del bebé, a la vez que mantienen en un correcto estado la salud de la embarazada.
Tomar suficientes alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 es imprescindible, sobre todo, en el tercer trimestre del embarazo, cuando el desarrollo del cerebro del bebé se acelera.
Entre los distintos tipos de ácidos grasos omega-3, el ADH es el mejor para favorecer el desarrollo adecuado del cerebro y de los ojos del bebé en el útero materno y una vez que nace. Los estudios han confirmado que los niños cuyas madres habían consumido importantes cantidades de ADH a lo largo del embarazo, demostraban una mayor y mejor coordinación entre las manos y la vista.
El consumo del ADH es esencial, porque nuestro organismo no puede producirlos, por lo que se deben incorporar en toda dieta saludable, sobre todo en el tercer trimestre del embarazo y en los tres primeros meses de lactancia del bebé.
La ingesta de este ácido graso omega-3 aporta otros beneficios para la embarazada y el bebé.
- Atenúa las típicas alteraciones emocionales del embarazo.
- Reduce las posibilidades de parto prematuro.
- Disminuyen las posibilidades de sufrir una depresión posparto.
- Mejora la adaptación del bebé a los patrones de sueño.
¿Dónde se encuentra el ADH?
Por suerte, son muchos los alimentos que contienen este ácido graso omega-3, como en algunos tan cotidianos en nuestra dieta como el pollo, el conejo y la yema de huevo, aunque en cantidades pequeñas.
Alimentos más ricos en omega3
- pescado azul como salmón, sardina, anchoa, atún, arenque, caballa, bacalao (sobre todo el hígado).
- otros alimentos extraídos del mar como las algas.
- marisco: las langostas, las gambas, los langostinos, los calamares y los cangrejos.
- aceites vegetales de linaza, colza, nuez, soja.
- frutos secos: nueces y almendras.
- pescado blanco (aunque en cantidades inferiores al pescado azul).
- huevos y pan enriquecidos en omega-3.
- Verdura y fruta: verdolaga, rúcula, lechuga, soja, espinacas, fresas, pepinos, coles, piña.
¿Cuánto ADH debo tomar?
Las personas con tendencia a sufrir hemorragias y los diabéticos deben consultar con su médico la cantidad de ácidos grasos esenciales omega-3 que deben consumir, ya que su ingesta inhibe la coagulación y puede aumentar la concentración de glucosa en la sangre. Para el resto de la población y para las embarazadas se estima que un consumo adecuado son 500 miligramos de omega-3 al día, los hombres algo más y las mujeres no embarazadas algo menos, lo que equivale aproximadamente a dos raciones de pescado azul a la semana.
Las virtudes del ADH son muchas y su ingesta no sólo es vital para la embarazada y el bebé, ya que se extiende al resto de la población:
- Reduce el riesgo de sufrir cáncer o la enfermedad de Alzheimer y patologías crónicas como las que afectan al corazón o al cerebro.
- Su consumo disminuye el colesterol «malo» y protege los procesos degenerativos de la retina.